Hotel Melissa Wasi 3*
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Servicios 24 horas
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Actividades
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Spa y relajación
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Servicio de traslado
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Comida/Bebida
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Prohibido fumar
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Agradable para niños
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Mascotas
Ubicación
Situado a 500 metros del Museo de Pisac, el Hotel Melissa Wasi Písac, de 3 estrellas, cuenta con WiFi en zonas comunes, además podrás encontrar un aparcamiento en las instalaciones. Situado a muy poca distancia del Manco Pata, el hotel también está cerca del Mercado de artesanías.
La posada, situado a unos 2 km de Písac, ofrece fácil acceso a lugares deportivos como Club Royal Inka, que está a unos 5 minutos en coche. El Melissa Wasi se encuentra a menos de 1 km del centro de Písac y a una distancia de 3 km del Potato Park Peru. Los atractivos culturales cercanos incluyen el Museo Comunitario de Pisac, que está a un par de minutos de este lugar. Para los que viajan desde lejos, el aeropuerto Internacional de Cuzco está a 38 minutos en coche.
Algunas habitaciones del hotel Melissa Wasi Písac son amplias y cuentan con servicio de tetera/cafetera, chimenea de piedra y canales por cable. Los cuartos están equipados con servicio de tetera/cafetera, además de TV para disfrutar del tiempo libre. Las habitaciones de este hotel tienen vistas a las montañas.
Aquí, cada mañana, se ofrece un desayuno buffet. El restaurante a la carta sirve platos de la cocina peruana en este establecimiento.
Reseña de un crítico de hotel
Visitar Melissa Wasi fue una experiencia sin igual que me transportó a la tranquilidad de la sierra peruana. Este encantador hotel, a solo 40 minutos del aeropuerto de Cuzco, se siente como un hogar abierto, donde la calidez de la familia Palma es palpable. Disfrutamos de un bungalow acogedor con chimenea, ideal para relajarse después de un día explorando el vibrante pueblo de Pisac, al que se puede llegar fácilmente en un paseo agradable. El desayuno, bien surtido y sabroso, con panes frescos y mermeladas caseras, se complementa perfectamente con la increíble vista desde el restaurante. Aunque el ambiente de la casa principal tenía un aire un poco artificial, la hospitalidad genuina de los anfitriones y la belleza natural del entorno hicieron de nuestra estancia una experiencia mágica, perfecta para compartir con amigos. Recomiendo encarecidamente este lugar a quien quiera disfrutar de la auténtica gastronomía andina, rodeado de paisajes que quitan el aliento.
